ALGUNOS MILAGROS TOMAN SU TIEMPO
¿Cuántas veces no hemos pensado que las cosas no están saliendo como deseamos? Solemos ponernos metas y altas expectativas personales que, al momento de fijar fecha, nos damos cuenta que las cosas no han pasado tal y como lo hemos planeado.
¿Cuántas veces no hemos pensado que las cosas no están saliendo como deseamos? Solemos ponernos metas y altas expectativas personales que, al momento de fijar fecha, nos damos cuenta que las cosas no han pasado tal y como lo hemos planeado.
Uno de mis pasajes favoritos de toda la Biblia es Juan 11. Aquí se narra la historia de dos amigas de Jesús: Martha y María. Ellas le piden al maestro que vaya a verlas porque su hermano Lázaro está muy enfermo. Sin embargo, Jesús “se demora” en ir, y cuando finalmente decide hacerlo, Lázaro ya había muerto.
Martha recibe a Jesús con la frase: Si hubieses estado aquí, mi hermano no hubiese muerto.
¡Wow! Muchas veces he sido como Martha. Cada vez que me encontraba decepcionada porque las cosas no salían como quería, terminaba en queja con Jesús: “Es que no estás conmigo… si en verdad me amaras, esto no pasaría”. Y no nos damos cuenta de que, a veces, Dios no nos da lo que pedimos en ese momento porque hay milagros que tendrán eco más allá de nuestras realidades.
Martha y María esperaban que Jesús sanara a su hermano, Jesús quería enseñarles que ni la muerte puede detener su poder. Ahí donde muchas veces hemos puesto punto final, Cristo dice que está empezando a escribir el desenlace de nuestro milagro. Donde tú y yo vemos muerte, Jesús ve poder de resurrección.
No sé qué sueños has enterrado actualmente, pero hoy te quiero decir: tu milagro viene en camino. Cuando Lázaro resucitó no sólo Martha y María reconocieron el poder de Jesús, sino todos los invitados de ese velorio.
¡Estoy segura que cuándo Dios te entregue el milagro por el que tanto estás orando, muchos reconocerán a Dios a través de tu bendición! No te desanimes por el tiempo de los demás, no entres en desesperación por los milagros de otros. Jesús va a sorprenderte, porque Él nunca llega tarde.
Él te ama y llega en el tiempo que tu corazón necesita recibir no sólo el milagro que esperas, sino el milagro que trascenderá y bendecirá a todo aquel que te rodee.
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ESCRITO POR LILI SUAZO