LA VALIENTE DECISIÓN DE RENDIRSE
El Salmo 104 relata cómo, desde el principio, Dios se encargó de guiar, establecer límites, examinar y gobernar con amor Su creación, y ésta se limitaba a obedecer Su voz.
¿Sabes cuál fue el resultado de eso? La tierra se saciaba de bien (v.13 – v.28).
¿Entiendes esto? Rendirse al control del Creador no es perjudicial; al contrario, es la única manera de recibir bendición, plenitud y completa paz en nuestro caminar. Muchas veces luchamos tanto con esta verdad, que nos cuesta soltar el timón de cada área de nuestras vidas, porque sentimos “seguridad” cuando sabemos que lo tenemos “todo bajo control”. Pero por favor no olvides que el omnipotente es Él, el soberano es Él, el todopoderoso es Él, y no hay mayor garantía de bienestar que Su mano.
¿Notaste que este Salmo no registra evidencia de dificultad o estrés, sabes por qué? Porque la creación no está luchando con el Creador por el control.
Te invito a que imagines por unos segundos cómo fueran nuestras vidas si cada mañana de cada día de cada semana le rindiéramos el control total a Él. De seguro muchas cosas serían diferentes por aquí, y nuestras vidas despertarían curiosidad en otros de saber por qué todo obra a nuestro favor; porque eso sí, si de algo puedes estar seguro, es que Su mano es mano victoriosa y para quienes aman a Dios -se rinden a Él- TODO obra para bien.
ESCRITO POR KARELYS RINCÓN